El sumario
Nos contactaron para crear y realizar un ejercicio de team building para un grupo inteligente y altamente dedicado de 30 personas. Aunque de la misma organización, trabajaron en dos ubicaciones de lados opuestos del mundo. Esta división geográfica significó que el grupo enfrentó barreras de comunicación, idioma y cultura. Se reunían en un solo lugar para completar una semana rigurosa de capacitación seguida de un ejercicio de desarrollo de equipo. Teniendo en cuenta la naturaleza del grupo y los resultados deseados, se seleccionó Chain Reaction Table Top como la actividad de team building para su evento.
¿Qué pasó en el día?
Al entrar en la sala, los participantes parecían escépticos, cansados y desconectados. Una sala de solistas. Parecían no estar seguros de por qué necesitaban participar. Este tipo de reacción es muy común en nuestro negocio. Sabemos lo qué esperar. Sabemos cómo darle la vuelta. Tenemos que trabajar.
Cada equipo recibió un tablero de juego, una serie de tarjetas de ideas y una caja de varios materiales. Su desafío fue trabajar juntos para demostrar que una mariposa que bate sus alas en un lado de una habitación puede provocar un viento de remolino en el lado opuesto ...
El grupo se dividió en equipos que empezaron discutiendo los dibujos en las tarjetas y compartiendo sus ideas. Luego se pusieron a trabajar para aplicar habilidades, creatividad y precisión para diseñar, construir y probar varias máquinas simples. Luego, cada equipo juntó a sus máquinas simples, comprobando que fluían de una a otra. Luego, unieron sus artilugios a los equipos siguientes y hicieron otra pruebas. La comunicación efectiva fue el ingrediente clave para asegurar que todo saliera como planeado. Los equipos se dieron cuenta que si colaboraban en ideas y conocimientos, podrían crear un mejor artilugio general.
¿Y el resultado?
A medida que pasaba el tiempo de la sesión, vimos que se rompían las barreras, que aparecían sonrisas y energía. El grupo se comprometió realmente y se comunicaron bien. En dos horas, el final los vio unirse como un solo equipo. Habían colaborado bien y crearon una compleja máquina de Chain Reaction que funcionó por primera vez. El grupo quedó encantado con su creación y sus comentarios confirmaron los resultados positivos que el programa ha tenido en el trabajo diario del grupo. Otro testimonio del poder del aprendizaje experiencial en un ambiente relajado y divertido.